Solteras

Calificación: 8.5

El matrimonio, sobre todo cuando se trata de la cultura mexicana, sigue siendo un tema casi obligado entre la familia, por mucho que hayan cambiado los tiempos, como diría la abuela, aún hay muchos prejuicios respecto a la figura femenina y la tan temida edad de los 30, especialmente cuando dicha mujer no está casada ni en planes de hacerlo.

El tercer piso, como muchos le llaman, de por sí es bastante intimidante para buena parte de la población porque, hasta cierto punto, nos han inculcado que a esta edad todo cambia como si se tratase de un hechizo como el de la cenicienta, resulta que a los 30 se rompe el encanto y la vida adulta nos alcanza, no hay marcha atrás.

Es por esto que, llegada cierta edad, difícilmente puedes escaparte de los cuestionamientos de las tías o abuelas sobre tus planes a futuro, específicamente los que conllevan el matrimonio y la formación de una familia, porque es como si se te fuera el tren, como si llegaras tarde a algo cuando nadie está echando carreritas pero nunca falta el pariente incómodo que te hace sentir menos por el echo de estar bien con tu soltería e incluso no querer, o no tener como prioridad, el encontrar pareja.

Sin embargo, por muy triste que suene, esta presión sigue estando muy instalada en las familias mexicanas, y por ello muchas jóvenes viven con la idea de que su vida no estará completa hasta que encuentren a su media naranja, aquella persona que llegue a complementar algo que, de inicio, ya está completo.

Solteras narra la historia de Ana, una chica de 29 años que está desesperada por casarse pues todas sus amigas y familiares más cercanas ya lo han hecho; tras romper con su novio, Ana se inscribirá a un peculiar curso para buscar marido, en donde un grupo de mujeres desafortunadas en el amor esperan aprender los mejores trucos para encontrar al hombre ideal.

La actriz Cassandra Ciangherotti, quien ha participado en cintas como Las niñas bien y Tiempos felices, es quien lleva la batuta en esta cinta que, si bien no está exenta del excesivo "mexicanismo" y humor cargado, toca temas que aún se tienen muy arraigados en la sociedad y que no está de más recalcar para aquellos que aún sienten que hay que cumplir con ciertas reglas o pautas para alcanzar la felicidad y tener una vida plena.

La clave de la felicidad es un enigma que nadie ha podido resolver, salvo aquellos que se han dedicado a sentirlo sin necesidad de quedar bien con nadie más que con ellos mismos, y creo que ese es el punto.