Once upon a time in Hollywood

Calificación: 7.0

A simple vista podría ser difícil identificar el sello de Quentin Tarantino, uno de los directores más destacados del siglo XXI, en Once upon a time in Hollywood, mismo que, en su más reciente película, y amenaza con que sea la última, ha dejado muchos cabos sueltos y terminado por realizar una producción apenas entretenida que no se compara con emblemáticas cintas que han estado bajo su dirección como Bastardos sin gloria y Kill Bill.

Si bien la dupla de actores que estelarizan la historia tenían absolutamente todo para darnos una trama cargada de acción y momentos cómicos, hay que decir que el guion de Tarantino llega a ser aburrido y a ratos bastante soso, aunque aquí nos cuentan el declive de un actor que ha sobrepasado los 40 años y cuya carrera de estelares está llegando al final, su producción no está a la altura de lo que sus protagonistas podrían lograr juntos en pantalla y es una lástima que este par de actores se vieran tan desperdiciados, sobre todo con una temática tan intensa que rodea a la cinta, como lo es la familia Manson y su repercusión en el Hollywood de los 60's.

Sin embargo, hay que destacar que Brad Pitt parece aún el Tyler Durden de una noventera Club de la pelea, que conserva el carisma y fuerza, no sólo física, y que sostiene con firmeza la trama protagonizada por Dicaprio, a quien, por cierto, no le va tan bien con su desempeño, no tanto por la interpretación, sino por un papel marcado por el llanto exagerado y diálogos repetitivos.

Por demás decir que la casi nula aparición de Margot Robie en su papel como Sharon Tate es francamente decepcionante, ya que, el anuncio de esta historia se sostenía en un principio de esta novedad ya que este trabajo rondaría la vida de actores y actrices reales de aquella época, muchos de los cuales, terminaran en tragedia.

He de decir que la película sonaba más prometedora cuando información no oficial aseguraba que este par de actores interpretarían a un par de detectives investigando a la familia Manson, en fin, no se puede volver el tiempo atrás.