Guasón

Calificación: 10

Es difícil hablar de una película que, desde su producción, ha generado polémica, y es que, al lanzar una cinta en solitario de uno de los villanos más emblemáticos de la cultura pop, como lo es el Guasón, Warner ha optado por lo arriesgado y poco convencional en cuanto a películas de súper héroes se refiere, sin embargo, es precisamente ese toque de incertidumbre lo que hace especial al filme protagonizado por Joaquin Phoenix, que más que sentirse como un producto traído desde el universo de Batman, opta por mostrar un mundo turbio que bien podría tomar elementos que se asemejen a la realidad, actual o en la época que se eche un vistazo.

No importando si te gusta o no, esta película no le puede ser indiferente a nadie, la crudeza con la que aborda temas como las enfermedades mentales y falta de empatía, nos muestra una parte muy humana del famoso antagonista a quien se le ha dado el nombre de Arthur Fleck para esta historia.

Sin tomar referencias de los cómics, salvo algunas cuantas secuencias que son muy claras en el guion, Joker ha retomado un tema muy fuerte sobre el aislamiento y falta de apego ante una sociedad hostil, esto fue lo que impactó e incluso molestó a muchos críticos estadounidenses pues aseguran esta cinta podría ser perjudicial para mentes inestables, las que tomarían un mal ejemplo de ella, pero ¿no sería cualquier pretexto un detonante para aquel que busca generar caos?

Todd Phillips, director del proyecto, ha dejado claro, tanto en entrevistas como con su trabajo, que el arte está sujeto a la subjetividad del público que la mira, y que responsabilizar a obras de esta índole por actos vandálicos y violentos que suceden en el mundo solo significa que no se le está dando la lectura correcta a este tipo de películas; ahí está el verdadero riesgo.

Y es que, la incomodidad que genera Guasón desde los primeros cinco minutos del filme no puede dejarse de lado, de inicio a fin es una obra muy visceral que nos cuenta el estado de abandono de un hombre cuyas posibilidades son escasas en medio de una ciudad llena de caos por cuestiones políticas y de hartazgo por parte de su población, así como la falta de entendimiento en un entorno donde se exige comprensión pero se hace poco por tenderle una mano a quien se tiene al lado, o al menos ver más allá de los propios intereses.

Si bien no se trata de crear a un mártir, la cinta se enfoca en señalar culpables, en darle a cada quien la responsabilidad que le corresponde y demostrar que nada es totalmente blanco o negro, sin embargo, corromperse es cuestión de tiempo cuando el sentido de humanidad se pierde y se olvida.

Me quedo con una frase en particular que nos regala esta obra: "la peor parte de tener una enfermedad mental, es que la gente espera que te comportes como si no la tuvieras".

Por otro lado, hay que agregar que la estética de la película es hermosa, las paletas de colores así como el excelente trabajo de fotografía convierten a esta en una obra maestra que te deja con un sentimiento de vacío en la boca de estómago y cuyas escenas se quedan plasmadas en la mente por varias horas después de salir de cine; sin duda el conjunto de realizadores de esta cinta tuvo una visión en común de cómo debía verse, oírse y sentirse Joker, la idea de, no solo mostrar el origen de un villano por excelencia, sino penetrar en el espectador más allá de una historia de acción, misma que no se presenta en esta película como se ha visto en la liga de la justicia, por ejemplo, pero que no se echa de menos con tremenda trama y secuencias que proyectan dolor y angustia que no se detiene, e incluso va en aumento conforme a las circunstancias.

Si bien esta es una película que pende de las expectativas que han generado tantos dimes y diretes respecto a la violencia que presenta, no deja de ser sorpresiva y alucinante conforme va avanzando, no importa qué tanto esperes, el giro que tiene es impresionante y muy bien logrado por un equipo que se ha mostrado tan comprometido con el proyecto, que más allá de los premios que seguramente recibirá próximamente, demuestra que está conforme con los resultados al lograr su cometido principal, hacernos sentir.