El vicepresidente

Calificación: 8.0

La política es complicada, no importa si hablamos de México, China o Irlanda, en todos los rincones del mundo existen cientos de leyes que, de acuerdo a la ideología del país, protegen los derechos de sus habitantes, al menos en parte, y están en constante modificación para beneficiar a la mayoría; sin embargo esto no es todo, dentro del mundo político se necesitan líderes que tomen decisiones por una nación entera, en algunos lados estos mandatarios son elegidos por el propio pueblo, quien escucha las propuestas de los contendientes y toma una decisión de acuerdo a sus ideales, así sucede en Estados Unidos.

Eso sí, explicar cosas del funcionamiento de este gran engrane norteamericano es algo con lo que no pienso meterme demasiado, esta cinta es lo suficientemente clara para comprender que no todo lo que brilla es oro y que, sí, en buena parte, la satisfacción que nuestros gobiernos nos brindan puede ser momentánea, o incluso, esconder un montón de cosas oscuras por detrás.

Y nada mejor para explicarlo que la alucinante (no en el buen sentido) y nada conocida historia de Dick Cheney, el que fungiera como vicepresidente durante el mandato de George W. Bush, pero que en realidad tuviera un papel, incluso me atrevería a decir que más importante que el propio presidente de aquel entonces.

Es bien conocido el famoso efecto mariposa, un pequeño aleteo puede generar grandes olas que modifiquen el rumbo de un echo, hasta de la historia de naciones enteras, por lo que, tratándose de Estados Unidos, las decisiones que ahí se toman son cruciales para el resto del mundo, hablando de economía y hasta asuntos bélicos, y dentro de todo este rollo se encuentran nuestros queridos líderes, que puede que una que otra vez muevan las cosas a su favor (septiembre 11); aunque claro, ser tan sinceros a la hora de actuar puede que no le guste a muchos, los estadounidenses son bien conocidos por ser nacionalistas por naturaleza, para ellos E. U. es el mejor país del mundo y tiene cierta superioridad sobre el resto, pero quizá no quieran mostrarse tan agresivos ante los demás, para eso está su inteligente política externa y hombres muy viscerales que toman las decisiones difíciles por todos, incluso si estos no están enterados.

¿Qué más puede decirse? El nombre de Christian Bale debería ser prueba suficiente de que este es un proyecto lo suficientemente atrevido para revelar uno que otro secreto del gobierno norteamericano, su interpretación de Dick Cheney deja claro que el poder no siempre lo tiene quien muestra la cara, y que la posesión de este mismo puede desencadenar terribles consecuencias para quienes estén bajo su yugo.

Este filme, con 8 nominaciones a los próximos premios de la academia, cuenta con actuaciones impecables y un elenco bastante bien elegido que incluye talentos como Amy Adams, Steve Carrell y Sam Rockwell, quienes han demostrado en innumerables ocasiones que pueden interpretar el papel que deseen, y que bajo el liderazgo correcto, entregan un producto de calidad para el que se necesita tener un estómago fuerte y un relajante para después de salir del cine.

Dato extra, la procedencia del narrador de la historia es bastante interesante y le da un toque único a la trama, es, sin duda, un giro inesperado.

P. D: El discurso final es brutal. Ya denle su Oscar a Christian, por favor.