Código enigma
- J e s s
- 23 ago 2019
- 1 Min. de lectura
Calificación: 8.5

Dicen que la guerra se gana con armas, que mientras más soldados haya en el campo de batalla será más fácil conseguir la victoria, pero ¿siempre se gana con la fuerza física o se necesita más la mental?
Existen muchas películas bélicas que retratan la crudeza que se vive a diario en zonas de guerra, y también hay una gran cantidad que hablan de la famosa segunda guerra mundial y todas sus consecuencias, pero hay una parte de la historia que casi no es considerada y que, por los que rara vez tomamos un libro de historia mundial, es totalmente desconocida.
The imitiation game, por su título en inglés, es una cinta situada en Reino Unido a mediados de los años 40 donde un grupo de los mejores científicos de la nación tratan de descifrar el código secreto que los alemanes utilizan para programar sus ataques y estrategias.
Alan Turing, interpretado por Benedict Cumberbatch, es un experto en computación que tratará a toda costa de descodificar el código nazi junto a una máquina que ha creado en solitario, ignorando por completo a su equipo de trabajo y creándose un ambiente en el que todos desconfían de él por los motivos equivocados.
Esta cinta fue nominada a 8 categorías del premio Oscar en 2015, ganando la presea de Mejor guion adaptado por múltiples razones, y es que además de contar un secreto que Gran Bretaña tuvo escondido por años, la trama cuenta también la trágica historia de Turing, quien, por cuestiones de seguridad nacional, nunca pudo ser reconocido por su esfuerzo y que, además, fue enjuiciado por ser homosexual, lo que era un delito en aquel entonces.
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