Animales nocturnos

Calificación: 9.0

Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío, cuando se quiere dar una lección a aquellos que obraron mal en el pasado, o han dañado a alguien, es necesario conocer el momento y forma adecuada para

que el plan logre su objetivo, regresar un poco de lo que antes nos hicieron.

Eso sí, aunque la revancha no es la mejor opción, hay formas de demostrar clara y contundentemente que lo que no te mata te hace más fuerte y que si bien el dolor puede llegar a sentirse insoportable, siempre llegará el momento de moverse y superar el pasado.

El matrimonio de Edward y Susan pasa por una crisis debido a la falta de entendimiento y la diferencia en las metas personales de ambos por lo que su separación es inevitable; mientras que Susan (Amy Adams) trata de continuar con su vida, una que, por cierto, no la hace para nada feliz, Edward (Jake Gyllenhaal) se ha mantenido soltero en la constante busca del conocimiento propio y del escritor que lleva dentro.

Tras 19 años, sus vidas se ven enlazadas de nuevo cuando él decide enviarle una copia de su primer libro, el que está dedicado a ella y tiene por título Animales nocturnos, haciendo referencia al parecido de Susan con estas criaturas debido a la tristeza que demuestran sus ojos. 

Si bien la trama del libro narra la historia de una familia que se ve perturbada por un grupo de lunáticos jóvenes que frenan su camino a mitad de la carretera, Susan pronto encuentra la verdadera historia tras los escritos de Edward, lo que le hacen dar un paseo por el pasado que preferiría no haber iniciado.

Esta, más que una cinta clásica de venganza, demuestra el daño que una persona puede generar en otra, aún sin la intención de hacerlo, y el suplicio que implica el tratar de superar un episodio amargo en nuestras vidas así como que la fortaleza no siempre está a plena vista y que encontrarla en nuestro interior puede resultar aún más desgarrador y tardado de lo que se quisiera.

Además, si la historia ya es lo suficientemente sólida por sí misma, las actuaciones por parte de todo el elenco, así como la excelente elección de este, otorgan un toque único y distintivo que le da una parte de suspenso digna de aplaudir. Por cierto, ver a Jake Gyllenhaal interpretando dos papeles simultáneamente es, probablemente, uno de los mejores detalles que el director Tom Ford pudo añadir a esta adaptación del libro Tony y Susan de Austin Wright.

Si lo que buscan es un thriller psicológico en donde las cosas no están a simple vista, Animales nocturnos es la mejor opción para dejar que la mente vuele.