Roma

Calificación: 9.2

Han pasado cinco años desde que el mexicano Alfonso Cuarón obtuviera el premio a Mejor Director con la película Gravedad, desde entonces, Cuarón ha mantenido un perfil bajo y se ha concentrado en un proyecto muy personal que, tras dos años de realización, ha visto la luz y sacudido al mundo entero.

La controversia ha rodeado a Roma desde su distribución hasta los cientos de comentarios que han dejado ver el peor lado de los paisanos del director pero que, sin embargo, no han logrado opacar el éxito de esta cinta; afortunadamente para Alfonso, el apoyo por parte de críticos, personas del medio y la audiencia en general ha superado por mucho todo juicio negativo sobre las elecciones del elenco y la trama del filme que no se ha ganado el aprecio de todos, pero ¿por qué es tan importante la historia de Roma?

Como ya es bien sabido, esta cinta cuenta una parte muy importante en la infancia del mexicano, pero la perspectiva de esta época está planteada desde el punto de vista de una integrante de la familia y, que para muchos, es pieza central de su crecimiento, la nana, Libo.

Cleo, el seudónimo que le dio a este personaje, es una empleada doméstica de origen oaxaqueño que trabaja en la capital para tener una vida próspera, ella junto a su patrona, Sofía, tendrán que enfrentar duras pruebas teniéndose solamente la una a la otra mientras tratan de mantener a la familia a flote.

Es importante decir que esta cinta es un homenaje a la nana de Cuarón dada su historia y la entereza que mostró ante los problemas y el amor que profesaba por él y sus hermanos, por lo que uno de los mayores encantos de la película, y que, por el contrario, a muchos les pareció aburrido o flojo, es el desarrollo de la misma, ya que este no es el típico filme que sigue la historia de un héroe que se enfrenta a un problema y termina por solucionarlo, sino que es evidente que se tratan de vivencias reales que marcaron una época importante en la vida de varios personajes, tales como Cuarón y su propia madre, quienes enfrentan el abandono del padre de familia así como la adaptación a la nueva vida sin él.

Además, el contexto histórico de los años 70 en México tiene un peso monumental, a tan solo un par de años de los acontecimientos en Tlatelolco, Roma demuestra el estado en el que se encontraba el país por aquel entonces y el como una nación entera se desquebrajaba debido a las cuestiones políticas que oprimían a los estudiantes y su lucha por la justicia social, por lo que da muestra de cómo esto afectó a una muy pequeña parte de la sociedad y las consecuencias que afectaron a muchas vidas individuales.

Por lo que sí, en buena parte esta esa parte del abuso por parte del gobierno, pero también la trama muestra la desigualdad social entre las familias de clase alta y baja que se daba entonces, y que se sigue dando, misma que se vivió dentro de la propia casa de la familia Cuarón y que incluso sigue dando mucho de qué hablar, específicamente por los ataques injustificados hacia el origen de la protagonista de la cinta, Yalitza Aparicio, quien interpreta a Cleo.

En fin, eso es tema para más tarde, volviendo a la parte de esta desigualdad, es evidente que se da en situaciones muy básicas como la utilización de la corriente eléctrica dentro de la residencia hasta el desestimar en ocasiones a personas tan importantes para la familia, ya que ellas se llevan la peor parte de esta, pero eso sí, siempre existen personas que se merecen nuestra total admiración al hacer estas brechas cada vez más pequeñas al demostrar y reconocer el valor de las empleadas domésticas, quienes, en su mayoría, son como un pegamento que viene a unir a las familias con su amor incondicional que rebasa sus deberes laborales.

Y no olvidemos el echo de que, independientemente de su labor u origen, Cleo, al igual que muchas, es una persona con aspiraciones y problemas personales que debe enfrentar, desde el vivir alejada de su pueblo, hasta la traición de Fermín y la condición de un embarazo no deseado que la envuelven en una depresión silenciosa que más tarde hará estragos, por lo que, al final de la cinta, con crudas escenas que te ponen la piel chinita, el propósito de la narrativa es demostrar lo bella que es la vida, con sus momentos de presión, miedo y tristeza, pero que tarde o temprano todo sigue su curso.

Ahora bien, entrando a temas más delicados, como ya se dijo, esta película se ha visto envuelta en dimes y diretes por varias cuestiones, la más mencionada es el echo de que Yalitza no sea actriz de profesión, e incluso, tenga rasgos indígenas; por una parte, Alfonso Cuarón se ha dedicado a defender y alabar a Yalitza ante sus detractores, por otro lado, la crítica norteamericana se ha visto involucrada en la polémica por considerar a la actriz en una de sus categorías principales para el Oscar 2019 ya que muchos opinan que su interpretación no es tan profunda y dista mucho de sus adversarias, sin embargo, el trasfondo es bastante más grande que eso, ya que, si bien Yalitza tiene un buen desenvolvimiento en la película, la razón más poderosa para tenerla dentro de esta categoría es el echo de ser una mujer indígena, y no, con esto no me refiero a que le den un lugar que no le corresponde o algo similar, sino que el ubicarla en esta premiación en específico puede que sea mera pantalla política para mostrarse a favor de los derechos de los indígenas mientras que en otras partes del país se les destierra y se cometen un sin fin de abusos en su contra. No se trata de ignorar y ofender a la también docente, si no de que este reconocimiento sea parejo y que la atención así como la equidad llegue hasta todas esas comunidades a las que aún tenemos muy abandonadas.

Y bueno, retomando la parte cinematográfica, esta cinta cuenta con muchas cosas a favor para obtener al menos un par de las 10 estatuillas a las que aspira este 24 de febrero ya que Alfonso Cuarón da cátedra de la experiencia adquirida a lo largo de su carrera involucrándose más a fondo en este filme tan personal, desde la parte de fotografía hasta el desarrollo del guion y la dirección del proyecto, Alfonso una vez más deja en alto el nombre de México gracias a su sensibilidad a problemáticas que siguen siendo actuales, por lamentable que parezca, y por impulsar el trabajo y reconocimiento de sus compatriotas mientras predica con el ejemplo al ponerle mucho corazón a cada uno de sus filmes.

¡Viva México! ¡Viva Cuarón!